En honor a ANGELINA RUDY IMBARACK DAGACH-IMBARACK, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que florecen eternamente en nuestros corazones, regalándonos coraje para enfrentar los desafíos con resiliencia. Que su legado inspire paz en nuestros días, recordándonos que cada amanecer es una oportunidad para abrazar la vida con esperanza y bondad. Que su memoria sea un faro de luz en los momentos oscuros, guiándonos hacia la compasión y la comprensión. En cada latido, en cada suspiro, encontremos fuerza para seguir adelante con fe en el mañana.
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8 de febrero de 2024