Que la luz del amor que Angela Prieto Arnaiz irradiaba continúe guiando nuestros corazones en momentos de oscuridad, infundiendo coraje en nuestros espíritus para enfrentar los desafíos con resiliencia y esperanza. Que su legado de gratitud y paz perdure en nuestras acciones, recordándonos que cada día es un regalo precioso que debemos atesorar con aprecio y bondad hacia los demás. En honor a su memoria, llevemos adelante su espíritu amoroso y generoso, sembrando semillas de esperanza y abrazando la vida con valentía y compasión.
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30 de junio de 2019