En cada sonrisa, en cada abrazo, en cada rayo de sol, Ana Matilde Toso Musso permanece presente, inspirándonos a amar con valentía, a enfrentar los desafíos con resiliencia y a abrazar la paz con gratitud. Que su legado nos enseñe a abrazar cada momento con amor sincero, a cultivar la bondad en nuestros corazones y a encontrar la fortaleza en nuestras adversidades. Que su memoria sea un faro de esperanza en la oscuridad, recordándonos que la vida sigue siendo hermosa, llena de oportunidades para crecer, sanar y amar incondicionalmente.
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28 de junio de 2019