En memoria de Ana María Valenzuela Martínez, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que florecen en el jardín del alma, brindando consuelo y fortaleza en tiempos de adversidad. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a abrazar la vida con valentía y esperanza, encontrando paz en los momentos de silencio y quietud. Que cada día sea una oportunidad para honrar su memoria viviendo con pasión y compasión, iluminando nuestro camino con la luz de los recuerdos compartidos. Que su legado perdure en nuestros corazones, recordándonos que el amor verdadero nunca muere.
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14 de enero de 2020