En el jardín de la vida, el amor de ANA MARÍA NAZAR ZAROR florece eternamente, recordándonos que la resiliencia y el coraje son semillas que germinan en el alma. En su memoria, cultivemos la gratitud por cada día y abracemos la paz que nos regala cada amanecer. Que su luz nos guíe en momentos de oscuridad y nos inspire a seguir adelante con esperanza, fortaleciendo nuestros corazones con la certeza de que el amor perdura más allá de la despedida. ¡Que su legado nos impulse a vivir con pasión y compasión en cada latido de la vida! 🌷✨
Publicado en el archivo
18 de abril de 2024