En el jardín de la vida, cada pétalo de amor y gratitud que sembramos se convierte en un legado eterno de esperanza y paz. Que la luz de la resiliencia y el coraje guíen nuestros pasos, recordándonos que en cada amanecer hay promesas de nuevos comienzos. Honremos la memoria de Ana Luisa Espinoza Barrales abrazando la belleza de la existencia con humildad y compasión hacia nosotros mismos y los demás. Que su espíritu vuelva a nosotros en susurros de fortaleza y bondad, recordándonos que el amor perdura más allá de la carne, irradiando luz en cada corazón.
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26 de agosto de 2019