En memoria de Aníbal Ovalle Letelier, recordemos que el amor y la gratitud son semillas de paz que cultivamos en nuestro interior. Con coraje y resiliencia, sigamos adelante, sabiendo que cada paso nos acerca a la luz que brilla en nuestro camino. Que la esperanza nos guíe en los momentos de oscuridad, recordándonos que la vida está llena de oportunidades para crecer y amar. A través de la nostalgia y la alegría, recordemos que cada día es un regalo que debemos recibir con el corazón abierto. Que la memoria de Aníbal nos inspire a vivir con pasión y nobleza.
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17 de enero de 2020