En memoria de Amelia Barros Larraín, su legado de amor y coraje perdurará en la resiliencia de quienes la conocieron. Que la gratitud por su luz ilumine nuestros caminos, recordándonos que en cada amanecer hay espacio para la esperanza. En medio del dolor, abracemos la paz que ella irradiaba, y encontremos fuerzas para seguir adelante con valentía. Que su espíritu nos inspire a abrazar la vida con amor incondicional, construyendo un futuro lleno de esperanza y bondad. En su honor, recordemos que el amor eterno nunca se desvanece.
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15 de febrero de 2024