En el legado de Alejandro Jaresic Marinovic, encontramos el coraje para abrazar la vida con gratitud y paz, cultivando la resiliencia en cada paso. Su amor perdura en corazones que anhelan un mañana lleno de esperanza y bondad. Que su luz guíe nuestros caminos, recordándonos que, incluso en la oscuridad, podemos hallar fortaleza para seguir adelante. Celebremos su vida con la certeza de que el amor es eterno y que cada nuevo amanecer nos ofrece la oportunidad de ser portadores de amor y esperanza en un mundo sediento de compasión y alegría.
Publicado en el archivo
11 de junio de 2019