Que la luz del amor y la gratitud que Adriana Yáñez Gumucio vda. de Castro sembró en cada corazón sea el faro que guíe nuestros días, que su coraje y resiliencia nos inspiren a enfrentar los desafíos con valentía y fe, y que en la serenidad de la paz encontremos la fuerza para seguir adelante. En su memoria, recordemos que cada amanecer es una oportunidad para abrazar la vida con esperanza y propósito, honrando su legado con cada paso que damos. Que su recuerdo nos acompañe siempre, iluminando nuestro camino con amor inquebrantable.
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15 de enero de 2020