En la memoria de Adriana Isabel Castillo Estay, recordemos que el amor que sembró sigue vivo en cada corazón que tocó. Que su ejemplo de coraje y resiliencia nos inspire a abrazar la vida con gratitud y amor incondicional. Que su paz interior sea nuestra guía en los momentos de tormenta, recordándonos que la luz siempre encuentra su camino a través de la oscuridad. Que cada amanecer sea un recordatorio de que la esperanza nunca se desvanece, y que el legado de quienes amamos vive eternamente en nuestras acciones y en nuestros corazones.
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6 de octubre de 2019