En el legado de Adriana Gatica de González brillan la luz del amor incondicional, la fuerza del coraje en tiempos difíciles, la resiliencia para sobreponerse a las adversidades y la gratitud por cada instante vivido juntos. Que su memoria nos inspire a abrazar la vida con valentía, a cultivar la esperanza en nuestro corazón y a encontrar la paz en los pequeños detalles. Recordemos que el amor perdura más allá de la ausencia física y que su espíritu vive en cada sonrisa, en cada acto de bondad. Sigamos adelante con amor y esperanza.
Publicado en el archivo
24 de octubre de 2019