Que la luz del amor que Adriana Cristi de Cabrera compartió durante su vida continúe iluminando nuestros corazones con coraje para enfrentar los desafíos, resiliencia para superar las adversidades, gratitud por cada momento vivido y paz interior para aceptar lo que no podemos cambiar. Sigamos adelante con la certeza de que el amor perdura más allá de la despedida, y que cada obstáculo nos fortalece para abrazar la vida con renovada esperanza. En cada recuerdo de Adriana, encontremos la inspiración para amar más, soñar más y vivir con plenitud. Que su legado de amor y bondad perdure por siempre en nuestros corazones.
Publicado en el archivo
30 de agosto de 2019