Que la vida de Adolfo Zaldívar Larraín nos inspire a cultivar el amor con valentía, la resiliencia con gratitud y la paz con esperanza. Recordemos su legado con corazones abiertos, encontrando fuerza en la bondad que sembró y la esperanza que floreció en sus acciones. Sigamos adelante, abrazando cada desafío con coraje y cada logro con humildad. En cada paso, en cada suspiro, recordemos que el amor perdura, la esperanza ilumina y la paz reconforta. ¡Sigamos nuestro camino con la certeza de que en la memoria de Adolfo Zaldívar Larraín, encontraremos la fuerza para seguir adelante!
Publicado en el archivo
27 de febrero de 2020