En memoria de Adolfo Antonio Ahumada Pérez, recordemos que el amor y la gratitud nos sostienen en momentos de oscuridad. Que el coraje y la resiliencia sean nuestros aliados en el camino, y que la paz interior sea nuestro refugio en la tormenta. Aprendamos a valorar cada instante, a abrazar la vida con intensidad y a encontrar belleza en la adversidad. Que su legado nos inspire a seguir adelante con esperanza, construyendo un futuro donde el amor y la bondad sean nuestras guías. En cada amanecer, encontremos fuerza para continuar con fe y determinación.
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16 de mayo de 2020