En el legado de Fernando Pascual Beltrán encontramos la fuerza del amor inquebrantable, la valentía de seguir adelante a pesar de los desafíos, y la sabiduría de encontrar paz en medio de la adversidad. Que su ejemplo nos inspire a cultivar la gratitud por cada instante vivido, a abrazar la resiliencia ante las pruebas, y a nutrir nuestros corazones con esperanza incansable. En su memoria, recordemos que la luz del amor perdura más allá de la despedida, guiándonos a través del camino con bondad y compasión. ¡Sigamos adelante con fe y determinación!
Invitamos a nuestros familiares y amigos a recordarlo, elevando una oración en su memoria.