En la luz que brillaba en el corazón de Andrés, encontramos un legado de amor inquebrantable y coraje inagotable. Que su espíritu resiliente nos inspire a abrazar la vida con gratitud, a enfrentar los desafíos con valentía y a sembrar semillas de paz dondequiera que vayamos. Recordemos siempre que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para regalar esperanza y ser luz en la oscuridad. Que su memoria sea un faro de amor eterno que nos guíe en nuestro camino, recordándonos que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio.
Sus funerales se realizaron privadamente ayer en el Cementerio Parque del Recuerdo.Sergio Hurtado Goycoolea Familia Hurtado Parot