En memoria de Andrés Eguiguren Rozas, recordemos que en cada amanecer hay un nuevo abrazo del universo, un susurro de gratitud por la vida que nos impulsa a abrazar con coraje la incertidumbre, a florecer desde la resiliencia más profunda y a tejer con amor los hilos de esperanza que nos llevan hacia la paz interior. Que su legado nos inspire a ser lámparas luminosas en la oscuridad, recordándonos que cada paso en este camino es una oportunidad para crecer y amar con la pureza del corazón.
Sus funerales se efectuaron ayer en el Cementerio Parque del Recuerdo.Germán Morandé Court Cecilia Stuven de Morandé