En el recuerdo de Hernán Caldera Rufín, recordemos que el amor y la gratitud nos sostienen en los momentos difíciles. Su coraje y resiliencia son un legado que nos inspira a seguir adelante con valentía. Que su paz interior nos guíe en nuestro camino, recordándonos que cada día es una oportunidad para crecer y sanar. En el brillo de sus recuerdos, encontremos la fuerza para abrazar la vida con esperanza y bondad, sabiendo que su espíritu vive en cada acto de amor y compasión que compartimos con el mundo.
Acompañamos a sus hijos y familia en este triste momento.Familia Caldera Schneider