En la memoria de María Lucila Donoso, recordemos su amor inquebrantable, su coraje inspirador y su resiliencia ante las adversidades. Que su legado de gratitud y paz nos enseñe a abrazar cada momento con pasión y compasión. En cada amanecer, encontremos la fuerza para seguir adelante con valentía y esperanza en nuestros corazones. Que su luz siga iluminando nuestro camino, recordándonos que incluso en la oscuridad más profunda, el amor y la fe nos guiarán hacia un mañana más brillante.Sigamos adelante con la certeza de que el amor y la esperanza son el bálsamo que cura nuestras heridas y nos impulsa a seguir adelante con renovado vigor y gratitud por cada nuevo día.
Sus funerales se realizaron ayer 27 de mayo en el Cementerio Parque del Recuerdo de Huechuraba.