En memoria de Drina Grbic Bernal, su legado de amor y gratitud perdura en nuestros corazones, recordándonos que el coraje y la resiliencia trazan caminos de luz en la oscuridad. Que su paz interior sea faro en nuestras tormentas, inspirándonos a abrazar la vida con valentía y compasión. Que en cada amanecer encontremos motivos para sonreír y en cada caída, fuerzas para levantarnos, sabiendo que el amor es el tejido que une nuestras almas. Que su espíritu descanse en paz, mientras honramos su memoria viviendo con pasión y esperanza.
Sus funerales se efectuaron privadamente en el Cementerio Santa María de Los Andes.