Que la luz eterna de Andrés Eguiguren Rozas ilumine nuestros corazones con amor inquebrantable, fortaleza imparable y gratitud infinita. Que su legado de coraje y resiliencia nos inspire a abrazar cada nuevo amanecer con esperanza y paz en nuestros corazones. Recordemos siempre su amor incondicional y su espíritu valiente, y permitamos que su memoria nos guíe en el camino de la vida, recordándonos que incluso en la oscuridad más profunda, siempre hay un destello de esperanza. Que su amor perdure para siempre en nuestros corazones, recordándonos que el amor nunca muere.
Sus funerales se realizarán privadamente.Horacio Pérez Walker, Ana Maria Stuven y familia