En memoria de María Isabel Quintana Benavente, recordemos que en cada pérdida, florece la oportunidad de practicar el amor incondicional, la gratitud por los momentos compartidos y la resiliencia ante la adversidad. Que su coraje sea fuente de inspiración para seguir adelante con valentía y compasión. En medio del dolor, permitamos que la paz interior nos guíe hacia un mañana lleno de luz y esperanza. Que cada lágrima derramada sea semilla de fortaleza y cada recuerdo, un recordatorio de que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio. Que su memoria sea un faro de amor eterno.
Sus funerales se efectuarán en forma privada.Mariano Benavente Berta Quintana