Que la luz del amor que María Isabel Quintana Benavente sembró en cada corazón ilumine nuestro camino, infundiendo coraje en los momentos difíciles, fortaleciendo nuestra resiliencia, recordándonos la importancia de la gratitud y guiándonos hacia la paz interior. En su memoria, abracemos la vida con valentía y compasión, cultivando un jardín de esperanza que florezca con cada acto de bondad. Que su legado nos inspire a ser la mejor versión de nosotros mismos, transmitiendo amor y esperanza a todos los que cruzan nuestro camino.
Sus funerales se efectuarán hoy 27 de mayo, en una ceremonia privada, en el Cementerio Parque del Recuerdo, Américo Vespucio 555, Huechuraba.