En memoria de Juan Pizarro Alamos, recordamos que el amor y la gratitud son semillas que crecen en el jardín del corazón, brindando consuelo en tiempos de adversidad. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a abrazar cada nuevo amanecer con esperanza y valentía, sabiendo que en la oscuridad siempre habrá una luz que nos guíe. Que la paz interior sea nuestro refugio en las tormentas, y que cada paso que damos nos acerque un poco más a la serenidad. Que su espíritu perdure en nosotros, recordándonos que el amor nunca muere.
Sus funerales se realizaron en forma privada.