En cada sonrisa que compartimos y en cada lágrima que cae, se teje el legado de Samuel: un abrazo eterno de amor y gratitud. Que la fuerza de su coraje y la resiliencia de su espíritu nos inspiren a seguir adelante con esperanza, recordando que la paz se encuentra en los recuerdos que guardamos en nuestros corazones. En cada amanecer y en cada anochecer, honramos su memoria viviendo con autenticidad y bondad, sabiendo que su luz seguirá brillando en cada paso que damos.
Sus funerales se realizaron ayer domingo 24 de mayo en el Cementerio Metropolitano, Lo Espejo.