En memoria de Mireya Mora Muñoz, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que germinan en nuestros corazones, nutriendo nuestra alma con coraje y resiliencia para enfrentar la vida con esperanza y paz. Que cada lágrima derramada se convierta en un testimonio de fortaleza, cada suspiro en un canto de gratitud, y cada recuerdo en un faro de luz que guíe nuestro camino con amor inquebrantable. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y a sembrar en cada paso el florecer del alma.
Sus funerales se efectuaron el jueves 21 de mayo en el Cementerio General de Concepción.