Que la memoria de Olga Rosa Arzola Betanzo sea un faro de amor y gratitud, iluminando nuestros corazones con coraje y resiliencia. En su recuerdo, recordemos que la vida es un regalo precioso que merece ser vivido con paz y esperanza. Sigamos adelante con la certeza de que cada día nos brinda la oportunidad de amar, de ser valientes y de encontrar la fuerza para superar los desafíos. Que su legado de bondad y generosidad inspire nuestros pasos, recordándonos que en medio de la oscuridad siempre podemos encontrar luz. ¡Ánimo y esperanza!
Sus funerales se realizaron el viernes 22 de mayo en el Cementerio Católico.