En el legado de Roberta Contreras Nieto encontramos un camino de coraje, amor y resiliencia. Su espíritu vive en la gratitud por cada instante vivido y en la paz que irradia a quienes la recuerdan. Sigamos adelante con valentía, abrazando el amor en cada paso, sabiendo que la esperanza es nuestra guía. Que su memoria sea un faro de luz en los momentos oscuros, recordándonos que la vida es un regalo precioso. Que en cada amanecer encontremos fuerza para seguir, y en cada anochecer, paz para descansar en nuestros corazones.