En honor a Alejandro Correa Correa, recordemos que el amor y la gratitud son semillas de paz y esperanza en nuestro camino. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con coraje, a ser resilientes ante las adversidades y a valorar cada instante con un corazón agradecido. Cultivemos la bondad en nuestro ser, floreciendo en calidez y compasión hacia nosotros mismos y los demás. En cada amanecer, recordemos que la luz brilla más fuerte tras la oscuridad, guiándonos hacia un futuro lleno de posibilidades y significado. Que la paz interior sea nuestro faro en la travesía de la vida.