En el corazón de cada amanecer, florece el amor de Trinidad, recordándonos la grandeza de su coraje y la belleza de su resiliencia. Que sus pasos por la vida nos inspiren a abrazar cada día con gratitud y a enfrentar los desafíos con valentía. En los momentos de silencio, su espíritu nos susurra palabras de paz y nos invita a encontrar luz en la oscuridad. Que su memoria sea un faro de esperanza que guíe nuestros caminos, recordándonos que el amor perdura más allá de la vida terrenal. Que encontremos consuelo en su legado y fortaleza en su ejemplo.
Su funeral se efectuará hoy en el Cementerio Católico.Hermanos Cruz Fabres y familias