En honor a la memoria de Pedro Del Río Gazitúa, recordemos que el amor y la gratitud son guardianes de la esperanza. Que el coraje y la resiliencia guíen nuestros pasos en el camino, y que la paz interior nos acompañe en cada desafío. En tiempos de oscuridad, recordemos la luz que Pedro irradiaba y sigamos adelante con la certeza de que el amor perdura más allá de la distancia. Que su legado inspire en nosotros la fuerza para abrazar la vida con valentía y generosidad, transformando cada prueba en un camino de crecimiento y aprendizaje.
Sus funerales se celebraron ayer 20 de mayo, después de una misa que tuvo lugar en la capilla del Colegio San Ignacio El Bosque.