En memoria de Carmita Zúñiga Noemí, recordamos su amor inquebrantable y su coraje inspirador. Que su ejemplo nos guíe a abrazar la resiliencia, cultivar la gratitud y encontrar la paz en momentos de dificultad. Que su legado nos recuerde que en el camino de la vida, cada paso dado con amor y esperanza es valioso. Que en las sombras encontremos luz, y en las lágrimas, fortaleza. Sigamos adelante con el corazón lleno de recuerdos preciosos, sabiendo que el amor perdura más allá de la despedida. Que la memoria de Carmita ilumine nuestro camino con esperanza infinita.
Sus funerales se efectuaron en forma privada el 12 de mayo en el Cementerio Católico de Recoleta.