En el legado de Sonia Bisquertt Reveco de Jarpa, florece el amor que abraza con ternura, el coraje que impulsa a seguir adelante, la resiliencia que transforma las heridas en fortaleza, la gratitud que alimenta el alma, y la paz que acompaña cada paso en el camino. Que su memoria sea un faro de luz que guíe nuestros corazones en tiempos oscuros, recordándonos que en cada instante hay espacio para la esperanza y la renovación. Sigamos adelante con valentía, amando con profundidad y cultivando la paz interior que nos conecta con la esencia de la vida.
Familias: Rabat Claro, Valdés Zegers Jorge Rodríguez U. y niños