En memoria de Javiera Fernández Quiroga, reguemos nuestros corazones con la semilla del amor incondicional, cultivemos la fortaleza del coraje en cada desafío, alcemos la resiliencia como un estandarte de esperanza. Recordemos con gratitud los momentos compartidos, donde su luz iluminó nuestro camino. Que la paz que habitaba en su alma nos guíe hacia horizontes de serenidad y consuelo. En su memoria, abracemos la vida con fervor y aprecio, recordando siempre que, en cada amanecer, florece la oportunidad de seguir adelante con fe y optimismo.
Sus funerales se realizaron ayer en una ceremonia privada, en el Cementerio Parque del Recuerdo Vespucio.La familia