Que la luz del amor que sembró Vicente Eduardo Selles Aguiló ilumine nuestros corazones, infundiendo coraje para afrontar los desafíos con resiliencia. En su memoria, cultivemos la gratitud por los momentos compartidos y la paz que perdura en cada recuerdo. Sigamos adelante con la certeza de que su legado perdura en nuestra determinación de vivir con esperanza y amor inquebrantables. Cada paso que damos es un tributo a su espíritu, guiándonos en el camino hacia la sanación y la renovación. En cada amanecer, recordemos su luz y abracemos la vida con gratitud y amor.
Sus funerales se realizaron en el Cementerio Católico ayer.La familia