En memoria de Eliana Castan Romero, recordemos que en cada amanecer hay una promesa de amor que sostiene nuestra resiliencia. Con coraje y gratitud, abracemos la paz interior que nos guía hacia un nuevo horizonte de esperanza. Que la luz de su recuerdo nos inspire a vivir con la certeza de que los corazones unidos por el amor nunca se separan realmente, sino que se entrelazan en un eterno abrazo de energía reconfortante. En cada suspiro, encontremos la fuerza para seguir adelante, sabiendo que en la oscuridad siempre habrá una chispa de luz que nos conducirá hacia un mañana lleno de posibilidades y renovada fe.
Sus funerales se realizaron en una ceremonia privada.Familia Nazal Silva