En memoria de María Angélica Pacheco Vega, recordemos que en cada amanecer se esconde una nueva oportunidad para abrazar con gratitud la vida, nutrir el alma con amor inquebrantable, y cultivar la resiliencia que brota del corazón. En los momentos de sombra, que el coraje sea nuestra luz, guiándonos por el sendero de la esperanza y la paz interior. Su legado perdura en cada sonrisa compartida y en cada acto de bondad sembrado. Que su memoria sea inspiración para seguir adelante con fe y amor en nuestro camino.
Sus funerales se realizaron ayer martes 12 de mayo en el Cementerio Parque Santiago, Huechuraba.