En el legado de Ruy Alejandro Funk Anton, descubrimos la fuerza del amor que perdura en los corazones, la valentía que nos impulsa a seguir adelante, la resiliencia que nos hace crecer en medio de la adversidad, la gratitud que nos conecta con lo esencial, y la paz que anida en nuestras almas. Que su memoria nos inspire a abrazar la vida con pasión y compasión, a enfrentar los desafíos con coraje y esperanza, a valorar cada instante con gratitud y a cultivar la paz interior que nos guía en este camino de aprendizaje y crecimiento constante.
Rogamos una oración por su alma, gesto que agradeceremos de corazón.Silvia Ríos vda. de Funk y familia