En memoria de Alfonso Rozas Ossa, recordemos que el amor y la gratitud pueden sanar nuestras heridas más profundas, y que la resiliencia y el coraje nos guiarán en los momentos de mayor oscuridad. Sigamos adelante con la certeza de que la paz interior nos acompañará en cada paso que demos, iluminando nuestro camino con esperanza y fortaleza. Que cada lágrima derramada se convierta en un testimonio de nuestro amor inquebrantable por la vida, y que cada suspiro sea una oportunidad para renacer con más fuerza y compasión. ¡Ánimo y adelante, con el corazón lleno de luz y bondad!
Bárbara Eguiguren Ebensperger