En el legado de Alfonso Rozas Ossa, perdura un canto de amor eterno y coraje inquebrantable, tejiendo hilos de resiliencia y gratitud en el tapiz de la vida. Que su memoria sea faro de esperanza, guiándonos a abrazar cada día con valentía y bondad, a sembrar semillas de paz en terreno fértil de corazones amables. En el eco de su recuerdo, escuchamos la melodía suave de la vida, recordándonos que en la senda de la existencia, siempre hay luz y sombra, y que en cada penumbra, florece la promesa de un nuevo amanecer.
Sus funerales se efectuarán hoy, en una ceremonia privada, en el Cementerio Parque del Recuerdo.Rama de Tenis Club de Polo y Equitación San Cristóbal