En honor a la memoria de Silvia Valentina Bravo Pérez, recordamos que en cada amanecer se encuentra la oportunidad de abrazar con gratitud la vida, nutriendo el alma con amor incondicional y fortaleza. Que el coraje sea nuestra luz en los momentos oscuros, y la resiliencia nuestra guía en los desafíos. Que la paz interior nos acompañe en cada paso, recordándonos que en la calma encontramos la fuerza para seguir adelante. Que su recuerdo sea un faro de esperanza, recordándonos que cada día es una bendición para vivir con propósito y plenitud.
Sus funerales se realizaron ayer, privadamente, en el Cinerario de Temuco.