Que la luz del amor que María Eulalia Negrete Jara emanó en vida siga iluminando nuestros corazones en momentos de oscuridad. Que su coraje nos inspire a enfrentar los desafíos con valentía y determinación. Que su resiliencia nos recuerde que podemos levantarnos después de caer. Que la gratitud por su ejemplo de bondad nos motive a cultivar la generosidad en nuestros actos. Que en la paz de su recuerdo encontremos consuelo y esperanza para seguir adelante, sabiendo que el amor perdura más allá del tiempo y del espacio.
Su funeral se efectuará hoy en el Cementerio General, después de un responso que se oficiará, a las 12:00 horas, en la parroquia San Bruno (Eduardo Castillo Velasco Nº 1397, Ñuñoa).