En la memoria de Matilde Aspillaga de Richeda, recordemos que el amor y la gratitud son semillas de paz que cultivamos con coraje y resiliencia en nuestro ser. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía, apreciar cada instante y hallar esperanza en los días grises. En los momentos de tribulación, recordemos que la luz de su espíritu perdura, recordándonos que el amor inunda cada rincón de nuestras vidas. Sigamos adelante con fe y generosidad, llevando en nuestros corazones su ejemplo de bondad y fortaleza.
Sus funerales se efectuaron ayer jueves 6 de junio en el Cinerario del Cementerio Parque del Recuerdo.Paula Aguiló Schiaffino y su directorio