En la memoria de Manuel Segundo Riveros Gajardo, recordamos su amor inquebrantable, su coraje inspirador y su resiliencia inquebrantable. Que su legado nos guíe hacia la gratitud por cada nuevo día y nos llene de paz interior. En su honor, recordemos que en los momentos difíciles la esperanza brilla con más fuerza, recordándonos que el amor siempre perdura. Que en medio del dolor encontremos fortaleza para seguir adelante con valentía, sabiendo que incluso en la oscuridad más profunda, podemos encontrar la luz que nos llevará hacia un nuevo amanecer lleno de esperanza.
Sus funerales fueron realizados ayer martes 4 de junio, en el Cementerio General.