En la eternidad de su legado, Arturo Jarpa Gana nos enseña que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para sembrar amor, cosechar esperanza y regar la serenidad en nuestros corazones. Que su luz guíe nuestros pasos con humildad, recordándonos que en la simplicidad de cada gesto se encuentra la verdadera grandeza. En su recuerdo, abracemos la vida con gratitud y valentía, sabiendo que cada desafío es una oportunidad de crecimiento. Que su espíritu generoso nos inspire a ser mejores cada día, iluminando nuestro camino con la llama inextinguible del amor y la esperanza.
Sus funerales se realizaron ayer. Muy sentido pésame a su familia.José Manuel Balmaceda V., señora y familia