En la suave brisa del recuerdo de Javier Duhart Acuña, florece la semilla del amor eterno. Que su luz guíe nuestros pasos con humildad y serenidad, recordándonos que en cada amanecer hay esperanza y en cada corazón hay bondad para compartir con el mundo.
Su funeral se efectuó ayer domingo, en el Cinerario del Cementerio Parque del Recuerdo.Sus compañeros