En honor a Carlos Raúl Osorio, recordemos que la vida nos brinda la oportunidad de amar con valentía, de levantarnos con resiliencia, y de abrazar cada instante con gratitud. Que en los momentos de oscuridad, encontremos la luz del amor que nos guiará hacia la paz interior y la esperanza eterna. Cada desafío es una oportunidad para crecer en sabiduría y compasión, y cada lágrima derramada es un recordatorio de nuestra capacidad de sanar y seguir adelante con fortaleza. Que el legado de Carlos Raúl nos inspire a vivir con pasión y a abrazar la vida con valentía y plenitud.
Sus funerales se realizaron el día 25 de diciembre en el Cementerio Parque del Recuerdo, Huechuraba.