En cada amanecer, el recuerdo de Luis Alberto Rubio Molina nos inspira a amar con valentía, a abrazar la resiliencia y a cultivar la gratitud en nuestros corazones. Que su legado de paz y bondad nos guíe en todo momento, recordándonos que incluso en los momentos más oscuros, la luz del amor y la esperanza nunca nos abandona. Que su memoria sea un faro de esperanza que ilumine nuestro camino, recordándonos que cada día es una oportunidad para sembrar amor y cosechar paz en nuestro interior y en el mundo que nos rodea.
Sus funerales se realizaron ayer domingo 22 de diciembre, en el Cementerio Parque del Recuerdo, comuna de Huechuraba.