Que el recuerdo de Rosa María Gidi Hirmas nos inspire a abrazar la vida con amor, nutriendo nuestro espíritu de coraje y resiliencia. Que su legado de gratitud nos enseñe a valorar cada instante, y que en los momentos de silencio encontremos la paz que tanto anhelamos. Que su luz siga brillando en nuestros corazones, recordándonos que el amor siempre perdura, y que la esperanza es la fuerza que nos impulsa a seguir adelante, sin importar los desafíos que encontremos en el camino. Que su memoria sea eterna, llenándonos de calma y serenidad.
Sus funerales se efectuaron el día 17 de diciembre, en el Cementerio Parque del Mar en Concón.